Arctia villica (Polilla Tigre macho)

Polilla Tigre macho

Arctia villica (Polilla Tigre)

Polilla Tigre (detalle)

Arctia villica (Polilla Tigre)

Arctia villica

Arctia villica (Polilla Tigre macho)

Los árctidos (Arctiidae) son una familia grande y diversa de lepidópteros con cerca de 11.000 especies encontradas en el mundo, de las cuales 6.000 son neotropicales. Esta familia incluye grupos comúnmente conocidas como polillas tigre, usualmente de intensos coloridos. Muchas especies tienen abundante pilosidad, por lo que también se conocen como osos lanudos. El nombre científico hace referencia a esto (griego αρκτος (arctos), oso). Las orugas pueden llamarse vulgarmente gusanos de penacho.

Una de las más bonitas mariposas nocturnas, que puede confundirse con otras del género Arctia. Su envergadura alar de 55 a 68 mm. Como en otras especies de polilla, el dimorfismo sexual se reduce a la presencia de antenas plumosas en los machos y antenas filiformes en las hembras. El anverso de las alas anteriores alargadas y triangulares, son de color negro y están adornadas con 8 ó 10 puntos de color crema, que a veces se unen para formar bandas. Las alas posteriores son de color amarillo anaranjado con cuatro líneas de puntos que se engrosan hacia el margen externo, llegando a formar bandas más o menos discontinuas las dos últimas. El reverso alar es similar, añadiéndose en las costas de las alas una banda de color rojo. El tórax es negro y muy peludo, con una banda roja separando la cabeza. Abdomen rojo anaranjado con la zona apical roja y puntos negros en los segmentos. La vista ventral es roja.

Curiosidad:

Se sabe desde hace mucho tiempo sobre la capacidad de ecolocalización de los murciélagos, pero desde hace 40 años los entomólogos estaban intrigados por unos enigmáticos clics que emite la polilla tigre. Muchas polillas producen clics haciendo vibrar las membranas de su abdomen, es un órgano timbal en el metatórax, este órgano tiene membranas vibrátiles para producir sonidos ultrasónicos, se puede acercar el oído a uno de estos lepidópteros y escucharlo.

Los investigadores habían notado que las polillas que producían esos sonidos eran cazadas en menor medida que las que no los producen, pero la razón era desconocida. Al parecer, había tres posibles explicaciones. Una dice que los clics distraen a los murciélagos, pero si así fuera el caso, uno esperaría que los murciélagos aprendieran a ignorarlos. Otra hipótesis es que los clics sirven de señal de alarma al hacer saber al murciélago que la polilla tiene un sabor horrible o es tóxica. La tercera opción era que la emisión sonora de la polilla interfiriera en el sistema de ecolocación de los murciélagos, ya que los clics se dan a la misma frecuencia que los ultrasonidos emitidos por el mamífero.

Los investigadores diseñaron un experimento para saber qué hipótesis era la correcta. Durante algunas noches expusieron a los murciélagos una serie de polillas suspendidas por un fino sedal. Algunas de ellas eran ejemplares de polilla tigre con sus aparatos de producir clics intactos, y otras a las que se les había extirpado, y finalmente había otras polillas pertenecientes a especies que no producen sonidos. Comprobaron que los murciélagos entraban en contacto con polillas no productoras de clics un 400% más frecuentemente que las polillas sonoras. Desde el principio los murciélagos iban tras las polillas productoras de sonido noche tras noche, pero fallaban en la etapa de aproximación.

Esto demuestra que la tercera opción sobre la interferencia parece ser la que mejor explica los resultados. La manera en la que esos clics interfieren con el sistema de ecolocación está todavía sujeta a debate. Se cree que la polilla imita los ecos creando una imagen acústica múltiple en el espacio que confunde al circuito neurológico dedicado a la ecolocación del murciélago.