Ánade real o azulón (Anas platyrhynchos)
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Anseriformes
Familia: Anatidae
Género: Anas
Especie: A.
Platyrhynchos
El Ánade real o azulón (llamado así por
el lindo espejuelo azul de sus alas) es una especie de ave anseriforme de la
familia Anatidae, grande, con una envergadura de 50-65 cm. Es un pato de
superficie común y muy extendido, siendo uno de los pobladores más frecuentes y
abundantes de nuestras zonas húmedas someras, lagunas, arroyos, embalses, etc. Habita
áreas de temperatura templada de Norteamérica, Europa y Asia. En invierno lo
podemos ver en costas de estuario. Probablemente es el más conocido de todos
los patos.
El macho tiene la cabeza y cuello verde
azulada, separados del pecho por un collar blanco; el pecho de color castaño
vinoso; pico amarillo verdoso y patas color rojo-anaranjado; sus flancos y
vientre son de un gris limpio con las alas gris pardas con espejuelo azul; su
cola es blanca y negra con dos plumas graciosamente rizadas, que rubrican su
impecable y distinguido aspecto.
La hembra de colores más apagados, es de
color pardo oscuro, se parece a otros patos (sobre todo al ánade friso), pero
su mayor tamaño, el color anaranjado y oscuro en el pico y el espejuelo azul y
blanco son característicos.
Es un ave muy gregaria, bastante arisca y
desconfiada, que raramente permite el acercamiento a corta distancia, siendo
normalmente el primer pato que huye ante la presencia humana. Se agrupa para
sestear durante el día y por la noche se desplaza a los comederos. Su gran
capacidad de adaptación y aprovechamiento de distintas fuentes de alimentos son
las razones de su numerosa población, que crece cada año.
En el cortejo, es la hembra la que elige
al macho en el otoño. Entra, haciendo sensación entre los machos, con el cuello
estirado y moviendo la cabeza a los lados. Los machos enloquecen: unos echan la
cabeza hacia atrás, levantando las alas y la cola, otros meten y sacan la
cabeza vivamente en el agua, otros levantan el cuerpo y bajan al tiempo el pico
al agua y el más excitado, nada veloz cerca de la pata mostrándole la nuca,
emitiendo silbidos y otros sonidos.
Cada uno trata de impresionar a la dama.
En un momento dado, la hembra hundirá la cabeza en el agua, volviéndola luego
por un lado a la espalda, girando la cabeza hacia el macho elegido, que se
separa del grupo y se va con ella. Él la sigue y golpea el agua con el pico,
alisándose el plumaje contento por haber sido elegido.
La pareja permanecerá junta todo el
invierno y, llegada la hora de regresar al norte (caso de ser una pareja
extranjera en invernada en España) será otra vez la hembra la que vuelva a
tener la voz cantante, ya que siempre se regresará a la localidad donde ésta
nació y no a la del macho. Muy pocos machos volverán ver su tierra natal.
En la época de cría la hembra, construye
un nido bien escondido, generalmente en el suelo, de hojas e hierbas, forrado
con plumón; pone de 5-12 huevos que eclosionarán al cabo de 28 días, la hembra
cuida a sus crías en solitario. La cría es amarilla y marrón a manchas. Son
casi independientes desde el primer día, se alimentan solos y en sólo 8-10
semanas ya están totalmente preparados para volar.
Su alimentación es vegetal, semillas
principalmente, aunque en verano también granos cultivados, brotes y vástagos
de plantas acuáticas, así como pequeños animalillos, en su mayoría acuáticos.