Cichorium intybus, Achicoria común
Cichorium intybus
Achicoria común o Amargón
Cichorium intybus, Achicoria común
Cichorium intybus, la achicoria común o Amargón, es una planta herbácea perenne de la familia de las asteráceas; se reproduce de manera silvestre en los prados y campos en barbecho, así como a la vera de los caminos y ambientes soleados.
Es una hierba robusta perenne, más o menos pubescente, que puede alcanzar un metro de altura. De profunda raíz única, gruesa y pivotante. Muestra numerosas ramificaciones; las hojas son espatuladas, semicarnosas, suavemente dentadas, basales, y las ubicadas en la parte superior del tallo se encuentran reducidas a brácteas.
La floración, entre junio y octubre, da lugar a inflorescencias linguladas de color azul-lila, sostenidas por un pedúnculo firme; la flor tiene la particularidad de no abrirse más que a pleno sol, y seguir la trayectoria de éste al igual que los girasoles. Son hermafroditas, de reproducción autógama la mayoría de las veces. El fruto es un aquenio.
Desde el siglo XVII la infusión de su raíz tostada se utiliza como sucedáneo del café o como adulterante de éste último, un uso particularmente frecuente en las ocasiones en que las restricciones al transporte impidieron la importación de productos tropicales y que llevó a la expansión de su cultivo durante las Guerras Napoleónicas.
Como vegetal de ensalada su uso se remonta sólo al siglo XIX, pues el marcado sabor amargo de la “Intibina” que contiene hace que las hojas maduras no sean por lo general aptas para el consumo, aunque se vio que los brotes tiernos de invierno, sobre todo si se los protege del sol fuerte, resultan más suaves de sabor.
Una variedad nativa del norte de Italia, muestra hojas muy distintas, formando un cogollo denso de color violáceo, debido a la “Antocianina”, el mismo compuesto que da su color a las flores, que se consumen también como vegetal de ensalada o cocidas y a la plancha.
Desde la Edad Media el C. intybus se emplea por sus efectos medicinales y afrodisíaco; con el nombre de “Solsequim” aparece ya en las leyes agrarias dictadas por Carlomagno. Paracelso la recomendaba en emplastos y cataplasmas para las irritaciones de la piel y cicatrizante, y en infusión para tratar enfermedades del sistema digestivo y del hígado, y como estimulante de la secreción de bilis. También ha sido usada como antihelmíntico, eliminación de gusanos intestinales. Esta planta puede utilizarse para lavado de eczemas, aunque en personas sensibles puede provocar reacciones alérgicas.
No tenía ni idea de lo de las reacciones alérgicas. Gracias y besos.
ResponderEliminarbuena serie gracias por tus explicaciones que nos ayudan a conocer mejor la naturaleza que nos rodea un saludo
ResponderEliminarBuena serie Jose, como siempre una nitidez excelente, buen trabajo compañero con unos textos sensacionales. Un saludo.
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