Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Clasificación científica

Reino:             Animalia

Filo:                Chordata

Clase:             Aves

Orden:            Passeriformes

Familia:          Paridae

Género:          Lophophanes

Especie:         Lophophanes cristatus

El herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus), es un pequeño pájaro que habita desde los soleados pinares mediterráneos hasta los sombreados del norte. El Herrerillo capuchino es el ave de las coníferas (básicamente pinos y abetos). Puede estar presente también en alcornocales, hayedos, robledales, encinares... también puede vérsele algunas veces en los parques o jardines urbanos. Está presenta a cualquier altitud. Es insectívoro y pertenece al grupo de los Passeriformes.

Habita en gran parte de Europa: desde la Península Ibérica, hasta el norte de Europa, y llegando por el este hasta los Balcanes y los Urales. En España habita en la mayor parte de comunidades autónomas, aunque está mucho más presente en las costeras.

El herrerillo capuchino es fácilmente reconocible, por su característica cresta de plumas negras bordeadas de blanco, cuya punta tiene forma curvada; Esta cresta sube o baja dependiendo del estado de alerta del ave. Llama la atención la media luna negra que se dibuja en su rostro y el collar de color negro que rodea todo el cuello y sobre todo un color rojo muy vivo en los ojos. El pico es de pequeño tamaño y la corpulencia del ave es en general bastante pequeña (11-12 cm y puede pesar entre 11-14 gramos); los adultos tienen el iris de color marrón rojizo, mientras que en los juveniles es color gris apagado; dorso de tonos grisáceos y pardos. Ambos sexos son iguales, aunque la hembra tiene un tamaño menor que los machos, y los ejemplares jóvenes presentan una cresta menos desarrollada y unos colores más apagados.

A fines del invierno, el macho corteja en vuelo, o endereza su cresta, haciendo vibrar las alas, mientras que la hembra explora las cavidades de los árboles o los agujeros de las vallas. Con frecuencia acondiciona un agujero en la madera podrida, normalmente en un tocón viejo de pino, o bien escoge un hueco entre las ramas de un nido de rapaz, incluso habitado; suele aprovechar con frecuencia los nidos abandonados de picos y es un inquilino frecuente de las cajas anideras. No muestra temor a criar en terreno abierto. El macho puede cooperar para obtener pelos, plumas y lana para construir el nido; pone, de abril a mayo, normalmente de 5 a 6 huevos blancos con pintas pardo-rojizas; incubación, sólo por la hembra, de unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan al cabo de unos 18 días.

Se alimenta de insectos, mientras sea posible, cambiando su dieta durante los meses más fríos a diversas materias vegetales. Como otros herrerillos, se alimenta de pulgones, orugas y otros insectos; algunas veces semillas de coníferas y bayas de enebro.

En septiembre se unen a otros pajarillos silvestres, paros, reyezuelos y trepadores, que se asocian en la mala estación para buscar comida.

Curiosidad: se puede apreciar una especie de pelos, similares a los que tienen en sus bigotes algunos carnívoros como el perro o el gato y que son unas vibrisas tipicas de aves insectívoras que se disponen en las comisuras del pico y alrededor de los ojos y cumplen una función táctil en la localización de insectos. Estos "pelos" se llaman filoplumas.