Martín pescador común (Alcedo atthis)
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Coraciiformes
Familia: Alcedinidae
Género: Alcedo
Especie: A.
atthis
El Martín pescador común (Alcedo atthis)
es una especie de ave coraciiforme de la familia Alcedinidae, que habita en
lagos y ríos de Europa, África y Asia. En la mayor parte de su área de
distribución es una especie sedentaria, pero en las zonas boreales se ve
obligado a emigrar hacia el sur en invierno. Se encuentra ausente en algunas
áreas montañosas, donde le sustituyen los mirlos acuáticos.
El dorso del cuerpo, cabeza y alas es
azul turquesa brillante con destellos verdoso-metálicos. El vientre y un par de
zonas bajo los ojos son de color castaño anaranjado, con manchas blancas la
garganta, orejas y orificios nasales. A pesar de éstas generalidades, es
complicado dar un patrón exacto del color de su plumaje, ya que éste varía
según la incidencia de la luz. En cualquier caso, es un ave inconfundible.
Sorprendentemente, a pesar de su espectacular plumaje, su mimetismo con el
entorno es grande. El plumaje castaño del pecho hace que sea difícil de ver
desde la otra orilla, y su espalda y alas azul se confunden con el agua del río
si se le ve de espaldas.
Su pico en puñal, de temibles
proporciones, alarga su rechoncha figura, constituyendo una parte nada
despreciable de la longitud total del cuerpo (15,5-19 cm), de color negro con
transición a naranja en la zona más cercana a la cabeza de la mandíbula
inferior. La envergadura alar ronda los 7,5 cm y el peso medio los 35 gramos.
Las patas son muy cortas, y al igual que los pies son de color rojo vivo. El
dimorfismo sexual en esta especie es poco acusado: en las hembras, la zona de
color anaranjado de la mandíbula inferior es bastante más amplia.
Hace la puesta al final de una galería
excavada en las márgenes del río, a poca altura sobre el nivel del agua. Macho
y hembra colaboran en la construcción de la galería, unas veces desde cero y
otras modificando una madriguera abandonada de avión zapador o de rata de agua.
El nido puede alcanzar una profundidad de 50 cm a un metro.
Realizan dos puestas al año, reutilizando
en muchas ocasiones el mismo nido, que limpiarán de restos de pescado e
insectos antes de la segunda puesta. Aunque varían según las regiones, la
primera suele ser en abril y la segunda en junio, aunque se conocen puestas en
meses tan excepcionalmente tardíos como octubre.
Los huevos, de 5 a 7, son pequeños,
esféricos y blancos, de unos 22,5x18,7 mm. Ambos padres se reparten las tareas
de incubación, que suelen durar entre 19 y 22 días. Los pollos nacen desnudos
de plumón, con una piel rosa azulada. A los 23 días ya están listos para salir
del túnel, pero aún permanecerán dos o tres días más en un posadero cercano al
nido hasta que se decidan a echar a volar.
La tasa de mortalidad en los primeros
días es muy alta. Ya sea porque son capturados por depredadores, o porque se
ahogan en sus primeros intentos de pesca, no suelen sobrevivir más de dos
pollos de cada puesta.
Su alimentación básica la componen los
pequeños peces que divisa desde las ramas bajas de un árbol o un arbusto. A
continuación, se zambulle rápidamente con el pico por delante y captura a su
presa con una altísima tasa de éxito. Tras la captura, retorna a su posadero,
donde la traga entera. Ocasionalmente, si la zona de pesca no dispone de
posaderos adecuados, el Martín se suspende en el aire al acecho, aleteando
vigorosamente y manteniendo la cabeza quieta, de una manera similar a la
utilizada por el Cernícalo.
Aproximadamente el 65% de su dieta se
compone de pescado. La complementa con insectos y larvas acuáticas, pequeños
crustáceos y renacuajos, a los que captura con la misma técnica. Es frecuente
que emita un estridente sonido mientras pesca.
Debido a su método de pesca, el Martín
pescador común necesita de la presencia de densa vegetación fluvial junto al
agua, además de que ésta sea pura y cristalina, por lo que tolera bastante mal
la contaminación del agua. Ésta, además de las olas de frío ocasionales que
congelan la superficie del río, impidiéndole pescar, son las principales causas
de mortandad en esta especie.
Fabulosa serie de fotos de este precioso pajarillo.Me quedo con la que está con el pececillo en el pico.
ResponderEliminarSaludos
Vaya serie del martín,son estupendas.Me quedo con el que esta con las alas en vuelo.Saludos amigo don Jose.
ResponderEliminarbuenas fotos si señor no tienes ninguna entrando en el agua? saludos Juan Moreno
ResponderEliminarSi Juan.
EliminarPero es un vídeo y aún no he averiguado como se sube.
espectaculares todas ellas, es el segundo comentario que te hago me temo que el primero lo hice desde el telefono y no se ha subido, saludos desde vitoria
ResponderEliminarFederico, he intentado entrar en tu página pero me sale un enlace raro que no me permite ver tu blog. Si ves que tal, me mandas la dirección.
EliminarQue maravilla JoséManuel es todo un reportaje, un trabajo impresionante. Enhorabuena. Saludos desde mi Terruño.
ResponderEliminarUna serie con unas poses muy variadas, me gustan mucho las que tienen las alas abiertas.
ResponderEliminarbuen trabajo.
yo a este tampoco lo tengo en condiciones.
saludos
Javi
Preciosos martines, poses y color. Las compos verticales muy buenas. Saludos
ResponderEliminarTe has lucido y bien...poco mas puedod ecir de mi ave favorita.
ResponderEliminarSeguro que disfrutabas viendolo posarse en tu palito.
Saludos camperos!
Excelentes fotos,enhorabuena por el trabajo que llevas acabo.Saludos
ResponderEliminarHola Jose, lo primero y muy bien merecido es felicita a Pepe Reigada, por el buen trabajo de campo, una maravilla como se lo ha currado, gracias a el a veis podido fotografiar esta preciosa especie, creo que se merece una gran felicitación, buen trabajo el que ha hecho y como no felicitarte a tí por esta gran serie, que sin Pepe no fuera sido posible pero que aquí está, buen trabajo el tuyo también, felicidades a los dos, me encantan las fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué maravilla!!!.. es una ave que no te cansas de admirar.. Has tomado unas imágenes bellísimas de estos Martines, porque me parece ver también al macho.. La hembra inconfundible.. Enhorabuena y un abrazo..
ResponderEliminar¡Vaya pedazo de entrada!, 23 fotazos a cual mejor, enhorabuena José Manuel, una nitidez y acercamiento brutales a esta bellísima ave, buenísimas fotos amigo, un abrazo
ResponderEliminarHola Jose que maravilla de reportaje del Alcedo athis parece como si posara pa ti.Un saludo
ResponderEliminarBeautiful photographs, beautiful bird. I am greeting
ResponderEliminar¡Qué gozada ver esta serie de fotos! Supongo que hacerlas ha tenido que ser aún mejor. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
ESPECTACULAR, José Manuel.
ResponderEliminarEs un placer inenarrable contemplar a esta joya viva con toda esa belleza que has captado con maestría virtuosa tanto en lo técnico como en lo estético.
Un fuerte abrazo.
precioso reportaje de esta pareja de mi ave preferida. Te ha quedado de lujo. Saludos
ResponderEliminarEspectacular serie, felicitaciones y saludos desde Asturias.
ResponderEliminarMe encanta, tengo una pagina llamada http://jewelsoffantasy.weebly.com/
ResponderEliminarno es muy famosa pero definitivamente hablare de todo esto en mi pagina, tus fotos son maravillosas y quien sabe capaz te ganes la vida haciendo de la fotografía.